Avellaneda explotó: Racing dejó afuera a River en un final para la historia
El estadio se convirtió en una sola garganta, en una sola lágrima y en una fiesta sin pausa luego del 3-2 que le dio a Racing la clasificación ante River. El triunfo, decidido por un gol de Martirena en tiempo de descuento, desató la euforia de jugadores, cuerpo técnico y de una hinchada que vivió cada minuto con intensidad.
Cómo se dio el desenlace
- El árbitro fue Facundo Tello.
- Racing llegó a ponerse en ventaja, sufrió la remontada en el segundo tiempo y atravesó un empate producido por un tanto en contra.
- Cuando parecía que todo terminaba, Martirena marcó el 3-2 en tiempo de descuento y certificó la eliminación de River.
Reacción en el campo y en el banco
Los jugadores se quedaron varios minutos sobre la cancha, abrazándose entre sí y con la gente. Gustavo Costas no demoró en transformarse en el centro de la celebración: corrió, se fundió en abrazos con Nacho González y sus dos hijos —ambos integrantes del cuerpo técnico— y hasta cantó con la tribuna.
El entrenador también fue en busca de Facu Cambeses para estrecharlo en un fuerte abrazo. Cambeses y Santiago Sosa terminaron saltando abrazados; Sosa, visiblemente conmovido, reconoció que su presencia en el duelo no estaba asegurada y que terminó siendo «un pilar de la defensa».
Desde las tribunas: banderas, cánticos y emoción
La hinchada se hizo sentir con el tradicional canto: «de la mano de Costas la vuelta vamos a dar». Banderas gigantes como la que rezaba «La Número 1 te Ama» se desplegaron, camisetas volaron y algunos espectadores —niños y adultos— no pudieron contener las lágrimas.
Entre los famosos presentes, Guillermo Francella fue captado por las cámaras de ESPN con los ojos húmedos, una imagen que resumió la pasión del público por la Academia.
Palabras desde el vestuario
Martirena, aún con la adrenalina a flor de piel, definió el triunfo ante la transmisión oficial como «un regalo y una premiación para el grupo de trabajo».
Santiago Sosa explicó: «Fue un partido inolvidable. Fuimos hasta el final, luchamos juntos y dimos vuelta. Le pedí a Costas jugar, fue duro no jugar la vuelta con Flamengo, le agradezco a Gustavo que me dio la oportunidad de jugar. Tengo palabras de agradecimiento a toda la gente, es por la entrega que tengo. Es un mimo para mí. Somos candidatos, sí. Cuando nos clasificamos nos propusimos llegar a la final».
Imágenes que quedarán
Las cámaras captaron la locura final: jugadores abrazados, el técnico festejando con su familia de trabajo, los hinchas en comunión total y a la ciudad de Avellaneda celebrando un pasaje inolvidable. Un capítulo más en la rica historia del club, escrito con nervio, emoción y un gol en el último suspiro.