La imagen que sacudió al fútbol argentino y lo que no se vio

El pasillo de espaldas que Estudiantes le hizo a Rosario Central en el Gigante de Arroyito se transformó en la postal del año: polémico, potente y con réplicas en todo el país. Detrás de esos segundos hubo decisiones, charlas y avisos que no se vieron en la tribuna. Aquí, el relato de las escenas íntimas que terminaron de cocinar un momento histórico.

Clima previo: entre la AFA, la dirigencia y las redes

El ambiente venía prendido desde antes del silbatazo: el anuncio de AFA, la protesta pública de la dirigencia encabezada por Juan Sebastián Verón y el post picante de Pablo Toviggino sobre el llamado «pasillo de honor» le pusieron leña al fuego del cruce de octavos. En ese escenario, las palabras de Leandro González Pirez en la previa cobraron otra dimensión: «Si estamos obligados, no quedará otra», había dicho el referente, aunque finalmente eligieron una salida distinta.

Lo que pasó en el túnel: conversaciones que fueron más que un saludo

La transmisión dejó imágenes claves: en el túnel, Lucas Alario y LGP se acercaron a hablar con Ángel Di María y con Fatura Broun; también se sumó el DT de Estudiantes, Eduardo Domínguez. En un clima tenso esa cercanía llamó la atención y, ya con el pasillo consumado, se entendió como una conversación casi protocolar pero con intencionalidad.

En ese intercambio se percibió un cambio de tono: las sonrisas dieron paso a la seriedad. El arquero canalla, en una frase que quedó en el recuerdo, dijo «Está. Dale», lo que alimentó la sensación de que no fue sólo un gesto cordial sino un aviso.

Confirmaciones y resignación tras el partido

La versión del aviso se consolidó después: Ángel Di María, al finalizar el partido tras la derrota 1-0, contó ante las cámaras con cierto dejo de aceptación: «Uno de los chicos nos dijo que iban a hacer eso y está muy bien. Es cosa de ellos».

En paralelo, hubo una anécdota que amplificó la sensación de aviso: Fernando Muslera gritó «Lea» y recibió de González Pirez un «sí, tranquilo», detalle que varios interpretaron como la confirmación de que aquello había sido conversado.

Decisión interna y el inesperado líder del pasillo

El periodista Federico Bueno aportó otro dato clave sobre la gestación de la movida: involucró a Juan Sebastián Verón, hombre con larga fricción con la AFA. Según Bueno, Verón mantuvo una charla con los referentes del plantel y les sugirió un «pasillo de espaldas y brazos cruzados», además de «liberar a sus jugadores» para que decidieran.

Y el responsable de plasmar esa decisión en el campo no fue un capitán tradicional: el colombiano Edwuin Cetré terminó tomando la batuta. «¿Ahora? Ahora», ordenó Cetré entre sus compañeros y así iniciaron la postura que se volvió viral, dándole la espalda al flamante campeón.

Repercusiones y registros en video

  • Videos y cobertura: imágenes del pasillo en Estudiantes de La Plata – Olé y duplicadas por fuentes como ESPN.
  • Reacciones en la cancha: el grito de la hinchada de Central con el «El que no salta es un inglés».
  • Palabras de Di María en televisión comentando tanto el pasillo como el título obtenido.
  • Quejas públicas: el entrenador de Rosario Central se mostró molesto por el gesto y, desde SportCenter, se difundieron sus críticas. Ariel Holan calificó el pasillo como «una falta de respeto».

Así se cerró una jornada que, además de un resultado deportivo, dejó una imagen para el debate y una serie de escenas privadas que explican por qué Estudiantes eligió ese gesto en pleno Gigante de Arroyito.