Tevez: agradecimientos, autocrítica y un plan claro para el futuro de Talleres

Aunque hoy dirige a otro club, Carlos Tevez dejó en claro que su vínculo con Boca sigue intacto. Tras la eliminación de Talleres ante el Xeneize en el Clausura, el entrenador no ocultó su emoción por el cariño recibido y, al mismo tiempo, realizó un balance sincero del partido y del rumbo que pretende imprimir en la T de cara a 2026.

La conexión con Boca

El saludo del público en la Bombonera le recordó que el afecto perdura: «La sangre siempre sigue siendo azul y amarilla», dijo Tevez, y agradeció a la gente por el cariño que le brindaron. El propio técnico reconoció la dificultad de jugar en la casa xeneize frente a un rival contundente: «En la cancha de Boca, contra este Boca que te llega dos veces y te hace cuatro goles, es muy difícil».

Lectura del encuentro

Tevez hizo un análisis claro del partido: Talleres tuvo más la pelota en el primer tiempo, pero Boca golpeó en momentos decisivos. Señaló que el penal y el segundo gol fueron determinantes: «Si no pegas en el momento justo en estos partidos, te cuesta muchísimo. El segundo gol nos dañó, no nos pudimos levantar».

No faltaron autocrítica y orgullo al mismo tiempo: «Orgullo, ninguna decepción. Si hacíamos el penal, terminaba el primer tiempo y era diferente», comentó, y admitió que la responsabilidad no fue individual: «El error lo tuvimos todos. De acá en adelante es construir, el partido ya pasó y la gente sabe bien qué es lo que nos faltó».

El mensaje para Leandro Paredes

Tevez comparó la vuelta de Leandro Paredes a Boca con su propia experiencia al regresar desde Europa: «Es similar la situación. Leo viene con otra cabeza como me pasó a mí. Disfruto de verlo con la camiseta de Boca. Me hace acordar a mi vuelta».

Al exmediocampista de la Selección le dejó un deseo claro: «Le deseo lo mejor y ojalá él pueda darle las mismas alegrías que yo le di a Boca, si fueron muchas o pocas, eso lo decidirá la gente. Pero ojalá pueda».

Qué espera Tevez para Talleres en 2026

Asumido a mitad de año tras la salida de Diego Cocca —quien no llegó a dirigir un partido—, Tevez admitió que agarró «un fierro caliente» y que tuvo que cambiar la imagen del equipo en poco tiempo. Sin embargo, insistió en que lo vivido no es el final sino el inicio de un proyecto: «Este no es el final, sino el comienzo de algo muy lindo. Hoy el equipo me representó», afirmó, ratificando que seguirá al frente en 2026.

Respecto al plantel, anticipó una revisión profunda y decisiones concretas: «Voy a sentarme con Andrés a ver a los que vamos a tener en cuenta y a los que no». Aclaró además que no anunciará quién sigue o no hasta conversar personalmente con cada jugador: «No voy a decir quién sigue y quién no antes de hablarlo con ellos».

  • Reconoció las limitaciones en su llegada: cuando llegó faltaban diez días para cerrar el libro de pases y el plantel ya estaba armado.
  • Aseguró que el equipo de la próxima temporada será «totalmente diferente».
  • Pidió que la próxima temporada muestre su impronta como entrenador.

Con esa mezcla de gratitud por el recibimiento en La Boca, autocrítica por la derrota y un plan de trabajo claro para el futuro, Tevez dejó la Bombonera con la convicción de que lo mejor para Talleres aún está por venir.