Dos campeones del mundo que volvieron a jugar después de la misma pesadilla

Entre los 23 campeones del mundo que Argentina llevó a Qatar, Alejandro «Papu» Gómez fue, sin dudas, quien vivió el post-título más turbulento. Marginación, un positivo por doping, una suspensión de dos años y la vuelta al fútbol a los 37 años en la camiseta N°10 de Padova. Casi al mismo tiempo, Paul Pogba, campeón con Francia en 2018, regresó a las canchas tras cumplir una sanción reducida a 18 meses. Historias paralelas: dos nombres grandes, una lucha por limpiar reputaciones y el regreso al ruedo.

El regreso de Papu: Padova y una ovación esperada

Este fin de semana Gómez volvió a sentirse jugador en actividad: ingresó a los 13 minutos del segundo tiempo en el partido que Padova perdió 2-0 en casa frente a Venezia. Al ser anunciado su nombre por los altavoces del estadio Euganeo, recibió un cálido saludo desde las tribunas, un gesto que puso punto final a una ausencia de 776 días sin disputar un encuentro oficial, desde que en octubre de 2023 recibió una sanción de dos años por un control antidoping.

  • Último partido antes de la suspensión: Monza, 8 de octubre de 2023.
  • Edad al volver: 37 años, vistiendo la camiseta N°10 de Padova.
  • Declaración previa: «No vine aquí a hacer turismo. Tengo la ambición de llevar al Padova lo más lejos posible; quiero que este equipo vuelva a la Serie A».
  • Rechazó ofertas del fútbol argentino y de Arabia Saudita, según contó a Corriere dello Sport.
  • Situación del club: Padova, sin jugar en la máxima categoría desde 1996, ocupa el 14° puesto en la Serie (no superior) y acumula cinco partidos sin ganar.

La sanción y la versión de Gómez

Papu fue el único campeón del mundo del plantel argentino que no volvió a ser convocado por Lionel Scaloni. En la primera lista post-consagración, para amistosos de marzo de 2023, su ausencia fue atribuida a motivos físicos; con el tiempo se hizo definitiva mientras jugaba en Sevilla. Meses después, en una entrevista en Clank! por YouTube, reveló detalles que explicaron aquel corte abrupto.

«Dos días antes de la final contra Francia me llega por mail la información de que había dado positivo [durante un partido de Sevilla en octubre]. Fue un baldazo de agua fría, horrible. Esos dos días estuve muy mal, estuve con fiebre. Mientras festejaba estaba con la cabeza puesta en qué iba a pasar», contó Gómez.

Según su relato, el control que detectó terbutalina —sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA)— fue realizado tras un Real Madrid–Sevilla disputado en octubre. La ingesta, dijo, fue involuntaria: una noche, con tos, tomó un jarabe que había en la casa y que pertenecía a su hijo. No informó al médico del club antes del control sorpresa, y la muestra arrojó positivo. La defensa alegó «una ingesta inconsciente inducida por un error», pero igualmente recibió una suspensión de dos años.

Entre el retiro momentáneo y la voluntad de volver

Desvinculado de Monza, Gómez se entrenó un tiempo en Renato Calcio, de la Serie C. Admitió que por un tramo se alejó para no odiar al fútbol: «Yo no quería odiar al fútbol, por eso me retiré. Para no agarrarle asco, empecé a jugar al pádel. Desde los 14 que soy profesional. La ilusión es lo que me mueve para volver a empezar. Uno o dos años, lo que sea. Capaz que juego tres partidos y me retiro, pero quiero llegar hasta ese punto», declaró a principios de año.

Pogba: reducción de pena y primeros minutos en la Ligue 1

Casi en paralelo al regreso de Papu, Paul Pogba volvió a jugar oficialmente tras una sanción por doping. El mediocampista, campeón con Francia en 2018, disputó los últimos cinco minutos para Monaco en el partido que Rennes ganó 4-1 en la Ligue 1.

  • Inicialmente, el Tribunal Nacional Antidopaje italiano lo inhabilitó por cuatro años por un positivo por testosterona en el partido Juventus–Udinese del 20 de agosto de 2023.
  • En septiembre de 2024, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) redujo la sanción a 18 meses al entender que la ingesta no fue intencionada.
  • Esos minutos para Monaco frente a Rennes fueron, curiosamente, los primeros de Pogba en la primera división francesa: su formación juvenil empezó en Le Havre, siguió en Manchester United y luego vivió dos ciclos en Juventus.

Pogba se mostró emocionado por el recibimiento de la afición: «Ver al público levantarse y aplaudir, nunca imaginé que sucedería». Definió su regreso como «un alivio» y habló del desgaste mental: «Trabajamos y esperamos más de dos años… y gracias a Dios se acabó. Con todo lo que pasó, soy yo quien más sufrió. A veces el diablo intenta hablarte en la cabeza para decirte que se acabó, pero Dios existe».

Reflexión final

Dos campeones del mundo, historias diferentes en los detalles pero con un mismo hilo conductor: la sanción por doping, la sospecha pública y el camino de vuelta. Para Gómez, el regreso a Padova tiene el sabor de la reivindicación personal y la ambición de llevar a un club histórico de vuelta a la elite italiana. Para Pogba, la aparición con Monaco fue la culminación de un proceso judicial y psicológico que le permitió volver a sentir el calor de la tribuna. En ambos casos, el fútbol vuelve a ofrecerles una segunda oportunidad para contar, en la cancha, su versión final.