Antoine Griezmann, sincero sobre el golpe psicológico tras el colapso del Atlético
El máximo goleador histórico del Atlético de Madrid habló sin rodeos sobre el impacto mental que le dejó el desplome del equipo en los meses decisivos de la pasada temporada. En una charla con AS, el delantero francés de 34 años reconoció que el batacazo de marzo —cuando el Atlético perdió fuelle en La Liga y quedó eliminado de la Liga de Campeones— le afectó «muy duro» a nivel personal y futbolístico.
Marzo, el mes que cambió la temporada
El equipo de Diego Simeone llegó a marzo líder de La Liga con dos puntos de ventaja sobre Barcelona y Real Madrid y encara una eliminatoria de octavos de final de la Champions contra su rival de la ciudad. Sin embargo, en poco más de dos semanas la situación dio un vuelco:
- Derrota 2-1 ante el Real Madrid en la ida de Champions.
- Traspié en la liga: caída 2-1 ante el Getafe.
- Un intenso partido de vuelta contra el Real que se decidió en una controvertida tanda de penales, donde el Atlético quedó eliminado.
- Cuatro días más tarde, derrota ante el Barcelona y empate con el Espanyol.
Al cierre de marzo, el Atlético estaba fuera de la Champions y a nueve puntos del Barcelona, que terminaría proclamándose campeón de La Liga. «Fue muy duro para mí mentalmente», confesó Griezmann. «Porque tenía mucha esperanza, tantos sueños, y marzo no fue un buen mes para nadie; perdimos La Liga y la Liga de Campeones. Y mi ánimo se desplomó, me dolió mucho mentalmente, y eso afectó mi juego más adelante.»
El gol 200 y la distracción personal
El francés admitió que ese «dolor mental» le hizo perder el foco incluso en su propia búsqueda de un hito personal: alcanzar el gol número 200 con el club. «No estaba abrumado, pero es cierto que se sintió como un proceso largo. Especialmente el año pasado al final de la temporada, cuando no estaba enfocado en perseguirlo», explicó. Finalmente llegó ese tanto y luego los goles «simplemente llegaron».
Legado, renovación y deseo de «más»
Aún con la mochila emocional del final de temporada, Griezmann ya figura como leyenda rojiblanca: acumula 203 goles en 461 partidos y superó a Luis Aragonés en la tabla histórica del club. Lejos de conformarse, el delantero renovó su contrato hasta 2027 y dejó claro su hambre de títulos.
«Quiero más: La Liga, la Copa del Rey, la Liga de Campeones con el Atlético», afirmó. Sobre su extensión de contrato añadió: «Porque quiero más. Todavía me quedan muchos minutos por jugar, muchas piernas y fuerza mental para jugar y ser alguien importante en el club. Y sé que tengo que demostrar eso a todos, y todavía quiero ser aún más importante».
Un rol más cambiante, pero compromiso intacto
En la presente temporada 2025-26 de La Liga, Griezmann ha sido utilizado con más rotaciones; hasta ahora suma 12 apariciones y cuatro goles. El propio delantero entiende la dinámica: «Al fin y al cabo, siempre quieres jugar. Pero entiendo que tengo que ser profesional, que tengo que ser un ejemplo para todos mis compañeros y luego demostrarle al entrenador que aún estoy listo para jugar, que tengo todo lo que necesito para jugar y ganarme un lugar en el once titular».
La espina de Milán y la obsesión por la Champions
Una motivación recurrente para Griezmann es redimirse en la Liga de Campeones: todavía le pesa el episodio de la final de 2016 en Milán, cuando su disparo tras el reinicio golpeó el travesaño en un partido que terminó 1-1 y se decidió en penales, con el Atlético quedando fuera. «Sí, siempre piensas en ello», reconoció. «La espina del penalti en Milán permanecerá hasta que gane la Liga de Campeones con el Atlético.»
Foco inmediato y futuro
Aunque en la prensa surgen especulaciones sobre un posible destino a la MLS —una opción que Griezmann ha definido en ocasiones como un «sueño» u «objetivo»— su atención ahora está en el Atlético. Con contrato hasta 2027, su intención es traducir esa determinación en actuaciones que permitan al club pelear en La Liga, la Copa del Rey y la Champions, y así añadir nuevos títulos a su trayectoria en el Metropolitano.