Caos en Oruro: gases lacrimógenos, agresiones y 17 expulsiones tras un cruce en la Copa Bolivia
Lo que dejó el partido
Un empate 2-2 entre Real Oruro y Blooming, por los cuartos de final de la Copa Bolivia, terminó convertido en un escándalo. El resultado clasificó a Blooming a las semifinales, pero lo que vino después del pitazo final del árbitro Renán Castillo fue una trifulca que desbordó los límites deportivos: insultos, empujones, golpes y uso de gases lacrimógenos por parte de la policía para intentar controlar la situación.
El episodio y la participación de un entrenador argentino
Las imágenes que circularon en redes muestran al entrenador argentino Marcelo Robledo, hoy en el banco de Real Oruro, intercambiando golpes con un integrante del cuerpo técnico visitante. Robledo, que hizo toda su carrera como futbolista en Bolivia y luego se desempeñó como técnico, también habría sido agredido por un miembro del equipo visitante en medio del desborde. Según el diario La Patria de Oruro, declaraciones subidas de tono de entrenadores y jugadores de Blooming tras el partido encendieron los ánimos y desencadenaron la gresca en el acceso a los vestuarios.
Cómo se desarrolló la pelea
- La crónica de El Deber apunta que, con los festejos de Blooming, se produjo un enfrentamiento en el que —según las imágenes— Julio Vila y Sebastián Zeballos (ambos argentinos) perdieron el control e increparon a jugadores del conjunto cruceño como Richet Gómez.
- Hubo empujones y peleas entre integrantes de los cuerpos técnicos, mientras algunos futbolistas intentaron mediar sin éxito.
- La policía intervinó rociando gases lacrimógenos; el efecto afectó a jugadores y allegados de ambos clubes y no logró calmar de inmediato el conflicto.
Heridos y daños
El diario El Día informó que Cristian Méndez, funcionario del área de logística de Blooming, sufrió una fractura facial durante las agresiones y pasó la noche internado en un hospital de Oruro con diagnóstico de “fractura maxilofacial en el pómulo derecho”, y requerirá intervención quirúrgica.
Expulsiones, acta arbitral y cifra final
En el acta del árbitro Renán Castillo aparecen inicialmente once tarjetas rojas como consecuencia de los incidentes: siete para jugadores de Blooming y cuatro para futbolistas de Real Oruro, entre ellos el capitán Julio Demián Vila, defensor central de 29 años. Además, el informe consignó otras seis expulsiones dirigidas a miembros de los cuerpos técnicos: ambos entrenadores (Marcelo Robledo y Mauricio Soria) y cuatro asistentes —el médico Henry Seas Cabrera y el kinesiólogo José Luis Papu Vaca (ambos de Blooming), más Iván Salinas Pérez (ayudante de Robledo) y Rubén Poquechoque (entrenador de arqueros de Oruro)—. Si se suman todas las rojas, la cifra total alcanza las 17 expulsiones.
Posibles sanciones y repercusiones
- El caso quedó en manos del Tribunal de Disciplina Deportiva (TDD) de la Federación Boliviana de Fútbol, que recibirá el informe arbitral y escuchará a ambos clubes antes de definir sanciones.
- Se esperan fuertes suspensiones individuales para los jugadores implicados, que podrían aplicarse en la próxima edición de la Copa Bolivia; también se barajan sanciones para Real Oruro —como jugar partidos a puertas cerradas— y multas económicas.
- Blooming afronta ahora las semifinales del torneo con la sombra de estas consecuencias disciplinarias.
Balance y reacción
Más allá de la autoría de la agresión inicial, tanto medios locales como dirigencias calificaron el episodio como una vergüenza para el fútbol boliviano. Las imágenes de la batalla campal dieron la vuelta al país y al exterior, y obligan a una reflexión urgente sobre el control de los partidos y la conducta de jugadores y cuerpos técnicos en instancias decisivas.