Gallardo y la necesidad de «descomprimir» en River

Marcelo Gallardo fue directo al explicar el panorama que enfrenta River. Después del partido en Avellaneda, el entrenador pidió bajar la tensión: «Hay que descomprimir porque las cabezas están demasiado cargadas». Esa frase resume el clima que atraviesa el plantel tras un 2025 plagado de frustraciones.

Balance inmediato y mirada al futuro

Queda por saberse si la conferencia de este lunes por la noche fue la última intervención pública del Muñeco en el año; esa definición podría llegar en diciembre. Más allá de la autocrítica, Gallardo intentó proyectar hacia adelante con cierto optimismo, aunque sin ver el camino como un trámite: «no podemos fallar».

El mensaje fue claro: 2026 tiene que ser un año distinto. Por la inversión realizada y por los constantes fracasos de 2025, River no puede permitirse repetir un ciclo similar.

Fechas clave y prioridades

  • Pretemporada: arranque el 20 de diciembre.
  • Inicio del próximo torneo: tercera semana de enero.

Gallardo marcó la pauta no solo para los días que restan hasta el inicio de la pretemporada, sino también para el trabajo hasta que comience el próximo certamen. «No paramos en todo el año, nos costó sostenernos desde lo mental, físico y futbolístico en el último trimestre. Cuando las cabezas están muy cargadas, dentro de un panorama negativo, todo cuesta más, cuesta sostener el vaso en la mano», explicó.

«Hay que liberar y pensar en lo que viene. Y pensando en lo que viene, trabajar», sentenció el entrenador, dando la sensación de que el período de descanso tendrá un objetivo claro: recuperación para poder encarar la temporada que viene con otra energía.

Gestión del plantel: comunicación y posibles salidas

En los próximos días —según contó— se dedicarán a «comunicar lo que haya que comunicar» respecto a movimientos en el plantel. El técnico no ocultó que podría haber un número importante de bajas: podrían llegar a ser 12 salidas.

Gallardo confirma continuidad y asume la responsabilidad

A pesar de la campaña negativa, Gallardo ratificó que seguirá al frente del equipo: había renovado su contrato por un año antes del superclásico y, por ahora, mantiene la intención de continuar.

«En mi interior tengo mucho para dar todavía. Si no lo sintiera así, sería el primero en levantar la mano, diría muchas gracias, he hecho todo lo que pude y no pude dar eso. Lo tomo como lo que fue, un segundo semestre en el que no dimos la talla. Me voy a quedar con esto, pero para revertirlo, reflexionar, revisar, hacer un análisis interno y volver a dar la cara cuando empiece la temporada. Si alguno está esperando que le escape a este momento, está totalmente equivocado», explicó con firmeza.

Reforzó esa postura: «Voy a dar la cara como tiene que ser, como me lo he ganado, como me lo he ganado. Con mucha capacidad, a empezar a trabajar mañana (por este martes). No voy a descansar. Esa es la única forma cuando la cosa viene negativa. Cuando caés, levantarte desde mañana.»

Y cerró con una reflexión sobre su continuidad que dejó en claro su compromiso y también su autocontrol: «Tuve varios golpes duros en la vida y acá estoy. Cuando yo decida o decidan que no estoy capacitado o no tengo la energía para estar al mando de una responsabilidad enorme como es estar acá parado, me correré y diré que venga otro. Pero eso no está en mi mentalidad. El 20 de diciembre, cuando nos presentemos a entrenar, acá estaré».

Qué se viene

  • Descomprensión y trabajo mental para el plantel.
  • Comunicación de salidas en los próximos días (posiblemente hasta 12).
  • Pretemporada desde el 20 de diciembre y preparación para el torneo de enero.

River entra en un tramo decisivo: Gallardo apuesta a la autocrítica, a la reconstrucción y a no postergar decisiones. El objetivo es claro en Núñez: cambiar el rumbo y evitar que 2026 sea un calco de los meses que quedan atrás.