Conmebol le impone un duro castigo a Racing por pirotecnia y un episodio racista
Pocos días después de la buena noticia desde el Aprevide —que había levantado una sanción de local a puertas cerradas— Racing recibió desde la Conmebol una resolución adversa por los hechos ocurridos en la revancha con Flamengo, correspondiente a la semifinal de la Copa Libertadores.
La sanción prevista
Aunque la medida aún no fue oficializada, la entidad que dirige el fútbol sudamericano resolvió aplicar a la Academia una pena que incluye:
- Tres partidos como local a puertas cerradas.
- Un cuarto encuentro con aforo reducido.
- Una multa cercana a los 200.000 dólares.
La decisión responde tanto al uso de pirotecnia en el Cilindro como a un acto discriminatorio: un simpatizante fue filmado haciendo el ademán de mono en dirección a la parcialidad de Flamengo.
Impacto deportivo y plazos
En los hechos, Racing podría afrontar los primeros tres compromisos de la Copa Sudamericana 2026 sin público; el equipo se clasificó a ese certamen por tabla anual. Al mismo tiempo, mantiene la posibilidad de acceder a la próxima Libertadores si se consagra campeón del Torneo Clausura.
Sea como fuere, la Academia prolongará su presencia en torneos internacionales: con esta clasificación jugará competencias continentales por duodécimo año consecutivo.
Renuncia y antecedentes
Tras el uso de pirotecnia, Roberto Vieytes presentó su renuncia como encargado de seguridad del plantel y del club ante la Conmebol.
No es la primera vez que Racing recibe sanciones por este tipo de incumplimientos: el año pasado la Conmebol multó al club por pirotecnia en el recibimiento frente a Corinthians, en la semifinal de la Sudamericana. En aquella ocasión el club cumplió un partido sin hinchas —contra Atlético Bucaramanga, en la fase de grupos de la actual Libertadores— y abonó una multa de 100.000 dólares.
La reacción dirigencial
Al igual que ocurrió con el fallo del Aprevide, la dirigencia de Racing adelantó que apelará la decisión con la intención de reducir la sanción. La negociación y el proceso de apelación serán determinantes para los plazos y la cuantía definitiva del castigo.