Atlético logró un triunfo agónico ante el Inter y Julián Álvarez volvió a aparecer

En un partido que quedó marcado por la emoción y la polémica, Atlético de Madrid venció 2-1 a Inter de Milán con un tanto de último minuto del capitán José María Giménez. Diego Simeone, aún eufórico tras la definición, reconoció: “Sin dudas, Inter es el equipo más fuerte de la Champions League en este momento. El fútbol nos permitió marcar en el último segundo y así fue aún más bonito para nosotros el triunfo”.

Un final para la historia

Giménez, con su sello de siempre, convirtió en el tercer minuto de descuento y desató la locura en el estadio. Fue la culminación de un partido en el que Atlético necesitaba la victoria casi como una obligación: a falta de tres jornadas para completarse la etapa inicial —esa en la que cada equipo juega contra ocho de los 35 rivales que tiene el único grupo—, dejar puntos en casa hubiese puesto al equipo al borde del precipicio.

La actuación de Julián Álvarez y la revisión del VAR

El partido había tomado rumbo antes, a los 9 minutos, cuando Julián Álvarez abrió el marcador tras una jugada con fuerte sello argentino. Nahuel Molina presionó en campo rival, recuperó el balón y asistió a Giuliano Simeone, que centró desde la derecha; un despeje fallido dejó la pelota a Álvarez, que definió con un potente zurdazo. El festejo, sin embargo, tuvo un paréntesis: el árbitro francés François Letexier anuló la acción por una supuesta mano de Alex Baena. Tras la intervención del VAR, el juez rectificó y convalidó el gol —las imágenes mostraron que el despeje de Alessandro Bastoni impactó en el abdomen del número 10 y no había evidencia contundente de contacto con la mano derecha—.

La Araña celebró dos veces en la noche: primero el grito en el área chica interrumpido, luego la confirmación que hizo estallar de ira y decepción al conjunto neroazzurro. Con esa conversión Álvarez suma tres goles y dos asistencias en los cuatro partidos que disputó en esta edición y llegó a 10 tantos desde su arribo al club el año pasado. Estuvo bien acompañado por las grandes intervenciones de Juan Musso en el arco y el aporte ofensivo de Nicolás González en la segunda mitad.

Inter intentó la reacción, pero se llevó su primera derrota

La igualdad parcial llegó de la mano de Zielinski y renovó esperanzas en el visitante, pero no le alcanzó: Inter volvió a Italia con su primera caída en el torneo. Simeone, fiel a su estilo, evitó magnificar la victoria para proyectarse al inmediato compromiso doméstico: “Ahora estamos pensando en el Oviedo”, dijo en alusión al rival del sábado en la Liga de España. En la intimidad, el Cholo sabe que los próximos encuentros serán decisivos: le esperan las visitas complicadas a PSV y Galatasaray —rivales con los que comparte la mitad de la tabla— antes de cerrar como local ante un casi eliminado Bodo Glimt. Terminar entre los primeros ocho representaría saltarse una instancia y avanzar directo a octavos, objetivo que el rojiblanco aún persigue.

Panorama general de la jornada

  • Real Madrid ganó 4-3 en Grecia ante Olympiacos: Kylian Mbappé anotó tres goles en el partido.
  • Con ese resultado, Real mantiene 12 puntos, los mismos que Inter, PSG y Bayern Munich en la tabla de escoltas.
  • PSG superó 5-3 a Tottenham como local.
  • Bayern cayó 3-1 frente a Arsenal, que quedó como único líder con puntaje perfecto (15).
  • Liverpool, con Alexis Mac Allister de titular, sufrió un duro 1-4 ante PSV en Anfield —es la tercera goleada consecutiva en todas las competiciones para el club: antes había perdido 0-3 con Manchester City y 0-3 con Nottingham Forest en la Premier.
  • La crisis del Liverpool puso en jaque al entrenador neerlandés Arne Slot, tras pasar de campeón de su liga con varias fechas de anticipación a encarar una serie de resultados adversos.

Atlético respiró esta noche con un triunfo que vale mucho más que tres puntos: le devuelve confianza en la lucha por avanzar en la Champions y reafirma la influencia de Julián Álvarez en los momentos clave. El calendario, no obstante, no da respiros y las próximas fechas dirán si lo celebrado en Madrid fue un punto de inflexión o una parada transitoria en la batalla por Europa.