De promesa turca a pieza clave en el ataque blanco

Cuando Arda Güler irrumpió en el fútbol turco como un adolescente prodigio, los grandes de Europa no tardaron en fijarse. Fue el Barcelona —y también el Arsenal— uno de los clubes que más se relacionaron con su posible fichaje. En Can Barça había la sensación de que aquel mediapunta podría encajar con los talentos de la casa y convertirse en una estrella a futuro. A principios de 2023, Joan Laporta afirmó públicamente que la operación estaba casi cerrada y llegó a explicar que Deco había viajado a Estambul para avanzar gestiones. “La Liga nos permite concretar operaciones para la próxima temporada sin afectar el Fair Play Financiero. Arda Güler es un jugador muy talentoso que le gusta mucho a Deco, y estamos intentando cerrar la operación”, dijo entonces el presidente.

Pero apareció el Real Madrid. Según el club blanco, seguían a Güler desde meses antes de que el Barça moviera ficha. La oferta inicial de Madrid fue de 20 millones de euros más 10 en variables y, sobre todo, la promesa de darle minutos en el primer equipo desde su llegada. Tras consumarse el fichaje, Laporta justificó la retirada del Barça alegando que la operación había tomado una magnitud que no quería asumir: “Nos retiramos de la operación Güler por la magnitud que estaba alcanzando. Creímos que habría sido un error de nuestra parte… Tenemos una línea clara y no la cruzamos, ni con Arda ni con otros jugadores que quieren venir al Barça.”

Llegada, lesión y debut

En Madrid quedó claro desde el inicio que la calidad técnica de Güler no era discutible, aunque sus limitaciones físicas, propias de su desarrollo, también. No sorprendió que sufriera una lesión que lo mantuvo meses en las gradas del Bernabéu hasta que, finalmente, pudo debutar en enero de 2024. Carlo Ancelotti, prudente, lo valoró con mesura: “Lo hizo bien durante una hora, pero obviamente no está en su mejor estado físico. Lo importante era que se acostumbrara a jugar con el equipo y mostrara su calidad. Hay que ser paciente. Destaca por la calidad que tiene, pero el carácter también es crucial para triunfar en el Real Madrid. Eso es algo positivo.”

Entre rotaciones y oportunidades

Güler tuvo que esperar su turno mientras Luka Modric y Jude Bellingham ocupaban los lugares adelantados del centro del campo. Aun así, aprovechó las rotaciones: marcó seis goles en sus últimos siete partidos de LaLiga durante una fase en la que el Madrid combinó esfuerzos entre la liga y la Champions. Aun así, Ancelotti apenas le dio continuidad: en la temporada 2024-25 fue titular en solo 18 encuentros entre todas las competiciones, con una media de 41 minutos por aparición.

La llegada de Xabi Alonso: punto de inflexión

Con Xabi Alonso todo cambió. El exentrenador del Bayer Leverkusen no dudó en convertir a Güler en un elemento central de su esquema desde sus primeros partidos al mando en el Mundial de Clubes. Alonso lo introdujo en el descanso del partido inaugural contra Al-Hilal y, a partir de ahí, el turco se mantuvo como titular en el recorrido hacia las semifinales.

La confianza se trasladó a la temporada 2025-26: Güler fue titular en 14 de los 16 partidos del Real Madrid en todas las competiciones hasta la fecha, con tres goles y seis asistencias. Sumando sus actuaciones con Turquía en la fase de clasificación mundialista, el joven acumula 15 contribuciones directas de gol en aproximadamente 1.700 minutos de juego.

Cifras que avalan

  • Promedio de 0,91 contribuciones de gol por cada 90 minutos en LaLiga —percentil 98 de la competición.
  • 40 oportunidades creadas en todas las competiciones —líder entre jugadores de las cinco grandes ligas europeas.
  • Progresión defensiva: 0,74 intercepciones por 90 minutos (percentil 74 entre mediapuntas ofensivos) y 1,78 entradas ganadas (percentil 84).

No son números de élite defensiva, pero sí muestran una evolución coherente para un equipo que prioriza la posesión y la recuperación rápida.

La dupla con Mbappé: el verdadero valor añadido

Quizá lo más determinante para las aspiraciones del Madrid en los próximos meses sea la conexión entre Güler y Kylian Mbappé. El francés y Vinicius pueden formar una pareja demoledora, pero rara vez sincronizan sus movimientos; en contraste, la relación Güler–Mbappé ha crecido con solidez. Las seis asistencias de Güler esta temporada han ido todas para Mbappé.

El propio Güler describió esa química y no esquivó las comparaciones: “Me gustan las comparaciones entre Cristiano Ronaldo y Mesut Özil y Kylian Mbappé y Arda Güler”, dijo al ser preguntado por si puede replicar a Özil, que asistió a Ronaldo 39 veces en el Bernabéu. Añadió con realismo: “Han logrado grandes cosas, pero el éxito significativo siempre se consigue con un equipo, nunca solo con dos jugadores.”

La capacidad del turco para asistir ha permitido a Mbappé ocupar más el centro, renunciando en buena medida a su banda izquierda favorita, y esto ha dado al equipo de Alonso un equilibrio que le faltó en la etapa final de Ancelotti.

Problemas de convivencia en la alineación

Las estrellas no caben siempre sin fricciones. El Madrid tiene un plantel cargado de talento y gestionar egos y minutos es tarea compleja. Jude Bellingham, recuperado de una operación de hombro, volvió con fuerza al once e ingresó como interior izquierdo junto a Güler. Persisten dudas sobre si ambos pueden coincidir de forma estable, sobre todo si Alonso apuesta por un tridente ofensivo por delante de ellos.

En la última jornada de la Champions ante el Liverpool, la pareja compartió plaza con Güler desplazado a la derecha por la ausencia de un extremo puro. Su partido en Anfield fue discreto, lo que dejó en evidencia que Alonso aún debe encontrar la mejor fórmula para integrar a sus mediapuntas ofensivos sin renunciar a la cohesión del equipo, teniendo en cuenta cuánto disfruta Mbappé jugando en el espacio creado por Güler.

¿Un nuevo rol en el centro del campo?

Una alternativa que se baraja es desplazar a Güler un poco más atrás, para que ocupe ese puesto de organizador que el club ha buscado desde la retirada de Toni Kroos en el verano de 2024. Kroos, sin embargo, se encargó de poner matices a esa propuesta tras jugar con el turco: “Estoy feliz de que esté obteniendo significativamente más tiempo de juego este año por primera vez, porque se lo merece por su habilidad futbolística y es un chico con el que podemos contar en el futuro”, dijo a Sport1. “Pero no creo en las comparaciones. Güler también es un tipo de jugador diferente a mí. Su mejor posición es mucho más ofensiva que la mía, así que no se trata de que me suceda en absoluto.”

El alemán destacó el toque fino de Güler y la necesidad de continuidad para su desarrollo: “Tiene un toque realmente delicado, que ya ha utilizado de manera muy efectiva para el Real esta temporada. Por eso espero que continúe obteniendo tiempo de juego constante, porque esa es la única manera de mejorar. Estoy seguro de que puede dejar su huella en el Madrid durante muchos años.”

Valoración final: talento con camino por delante

Xabi Alonso ha dejado claro que valora a Güler y, mientras el turco siga sirviendo balones a Mbappé y mantenga el nivel, tendrá un puesto asegurado en el equipo. Aun así, quedan pendientes varias preguntas: cómo encajar todas las piezas en un vestuario repleto de figuras, si Güler debe retrasar su posición para ofrecer más control en la medular y cómo sostener su progresión física a medida que aumentan exigencias y minutos.

En definitiva, Arda Güler reúne motivos para ilusionar al madridismo: técnica sublime, asistencias decisivas y una relación con Mbappé que ya marca diferencias. Pero también necesita afinar aspectos tácticos y físicos para transformar ese potencial en dominio sostenido. El margen de mejora es claro; la responsabilidad de convertirlo en realidad, también.