Final en Lima: otra vez la Libertadores queda en manos brasileñas
Este sábado, Lima volverá a ser testigo de la coronación del campeón continental y, por séptima temporada consecutiva, la final de la Copa Libertadores enfrentará a dos equipos de Brasil: Palmeiras y Flamengo. El estadio Monumental, que ya albergó la definición en 2019 entre River y el Mengão, recibirá al choque entre los dos clubes más poderosos del fútbol brasileño, tanto en lo deportivo como en lo económico.
Una hegemonía sostenida por ingresos récord
Detrás del dominio en la cancha existe una estructura financiera que supera con claridad al resto de la región. Según la consultora Sports Value, en 2024 los 20 principales clubes brasileños generaron 1900 millones de dólares, la cifra más alta en la historia del fútbol sudamericano. Ese total representa un incremento del 10,2% respecto al año anterior, impulsado sobre todo por transferencias, ingresos comerciales y derechos de televisión.
Flamengo y Palmeiras encabezan ese ranking: el club carioca registró 231 millones de dólares en ingresos totales y el paulista 220 millones. Sus planteles también aparecen como los de mayor valor de mercado en la región, con estimaciones de 247,3 y 227,9 millones de dólares, respectivamente. Esa fortaleza permitió retener jugadores que en otros contextos habrían emigrado a Europa, ofreciendo contratos de nivel internacional.
“Cada vez hay menos Davides venciendo a Goliats”, dijo a la AFP Cristiano Caús, especialista en derecho deportivo, al señalar que el aumento de las brechas financieras es un factor decisivo en la actualidad. Caús añadió que fenómenos similares se observan en Europa, con clubes como el Paris Saint‑Germain dominando en sus ligas.
Grietas financieras: pérdidas y deuda en ascenso
Pese a los ingresos, la salud del sistema muestra señales de fatiga. El mismo informe indica que los clubes cerraron 2024 con pérdidas netas por 237 millones de dólares y deudas totales que alcanzaron los 2700 millones, alarmas que llevaron a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) a impulsar un modelo de Fair Play financiero para ordenar el gasto institucional.
- Corinthians lidera el ranking de endeudamiento con 329 millones de dólares.
- Atlético Mineiro registra 237 millones en deuda.
- Cruzeiro aparece con 170 millones.
El gasto en salarios y costos vinculados al fútbol representó el 80% de los ingresos del sistema, con una masa salarial conjunta que llegó a 900 millones de dólares. Más de la mitad de los clubes analizados gastaron más de lo que ingresaron, una situación particularmente visible entre las instituciones que adoptaron el modelo de Sociedades Anónimas de Fútbol (SAF), regulado por una ley aprobada en 2021.
SAF, inversión externa y dependencias
La transformación hacia las SAF permitió la entrada de capitales privados e internacionales y, en algunos casos, aceleró el crecimiento deportivo y económico —como ocurrió con Red Bull Bragantino, Bahia y Botafogo—. Pero también introdujo nuevas vulnerabilidades: la crisis del Olympique de Lyon, controlado por el mismo grupo inversor que gestiona Botafogo, tuvo un impacto directo en el club brasileño.
Mientras tanto, Palmeiras y Flamengo, organizados aún como asociaciones civiles sin fines de lucro, mantienen superávit operativo y liderazgo en la competencia. Guilherme Bellintani, expresidente del Bahia que aplicó ese modelo, dijo a la AFP que el proyecto “será transformador”.
Mucho más que un título: premios y proyección internacional
El partido no sólo definirá un campeón: abrirá la puerta a jugosas recompensas. El ganador de la final llevará 24 millones de dólares en premios y tendrá la posibilidad de sumar hasta 40 millones adicionales por participaciones futuras en la Recopa Sudamericana, el Mundial de Clubes y la próxima edición de la Libertadores.
Impacto para la Conmebol y la ciudad sede
Para la Conmebol, la elección de Lima responde tanto a la infraestructura como a la proyección internacional del evento. Juan Emilio Roa, director comercial del organismo, explicó que la final será transmitida en 196 países y podrá verse incluso en vuelos y cruceros. Se espera la llegada de unos 50.000 turistas, con un ingreso estimado de 70 millones de dólares para la economía peruana.
La brecha con Argentina y el circuito de exportación
La distancia entre Brasil y el resto de Sudamérica se refleja también en las transferencias de jugadores. Según el Centro Internacional de Estudios del Deporte (CIES), entre 2020 y 2024 los clubes brasileños exportaron 3020 futbolistas a Europa, mientras que Argentina vendió 2171 en el mismo período. Ese flujo alimenta un circuito de ingresos que contribuye a sostener el desequilibrio financiero regional.
Las diferencias comerciales son otro claro indicador: Flamengo recibe 46 millones de dólares anuales por el patrocinio de Betano en su camiseta, mientras que River Plate percibe apenas 6,5 millones del mismo anunciante. Los derechos de televisión del Brasileirao superan los 600 millones de dólares, cinco veces la cifra total del fútbol argentino.
Un modelo al borde del punto de inflexión
A pesar de los signos de saturación, la supremacía brasileña parece lejos de agotarse. Sin embargo, las alertas son reales: “El barco chocó con un iceberg”, graficó Ricardo Gluck Paul, vicepresidente de la CBF, al comparar al poderoso Brasileirão con el Titanic. Ese diagnóstico sintetiza el dilema central: cómo mantener el poder deportivo sin comprometer la viabilidad financiera a largo plazo.
Este sábado, desde las 18, Lima coronará a un nuevo campeón. Detrás del brillo de la Copa, las grietas de un modelo llegan con nitidez al primer plano. Agencia AFP