Estudiantes avanza entre polémicas y un golazo de Cetré
Una disputa dirigencial terminó por traducirse en gestos fríos entre jugadores, pero no en el terreno de juego: Estudiantes eliminó a Rosario Central y avanzó a los cuartos de final del torneo Clausura tras vencer 1-0 con un tanto de Edwin Cetré. Para el Canalla, proclamado campeón en la decisión administrativa de la AFA apenas tres días antes, la temporada se cerró de manera abrupta.
La batalla fuera de la cancha
Los días previos estuvieron marcados por un cruce público entre Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, y Pablo Toviggino, hombre fuerte de la AFA. Desde el club platense se difundió un comunicado en X: “en la reunión del Comité Ejecutivo de la Liga Profesional del Fútbol Argentino, no se realizó ninguna votación respecto del reconocimiento del título de Campeón de Liga 2025”.
La respuesta de Toviggino fue inmediata y picante: acusó a Verón de sumarse a una “campaña mediática de desestabilización”, aseguró que uno de los vicepresidentes de Estudiantes, Pascual Caiella, había participado de la reunión y remató con burlas personales: “¡Pecho frío!”. Además afirmó que la decisión se adoptó “por unanimidad”.
Ese intercambio escaló cuando la AFA (vía Liga Profesional) emitió una instrucción para que en la salida del partido entre Rosario Central y Estudiantes se realice un “pasillo” para el recientemente designado Campeón de la Liga 2025. El comunicado decía, entre otras cosas, que “se realizará un pasillo entre jugadores visitantes y niños escolta correspondientes, para recibir al recientemente designado Campeón de Liga 2025”.
El gesto y la reacción
- Durante la salida al campo, jugadores de Estudiantes le dieron la espalda a sus colegas de Central en un gesto que sorprendió en el Gigante de Arroyito.
- Verón sostuvo tras el partido que “el pasillo lo hicieron igual. Nosotros entramos como teníamos que entrar y quedó ahí”, y defendió la sensación de su club de sentirse campeón por el reconocimiento que, según dijo, aceptaron “los equipos más grandes”.
- Toviggino, por su parte, volvió a publicar mensajes provocadores y defendió la votación que dio por válida la coronación anual.
El partido: un contra letal y un final con tensión
El trámite fue dominado en posesión por Rosario Central (66% contra 34% de Estudiantes) pero con pocas ideas claras para definir. Estudiantes, más compacto y dispuesto a esperar, tuvo dos oportunidades netas: la primera desembocó en el gol de Cetré, la segunda en una ocasión que Broun desvió a Farías en el segundo tiempo.
- Gol: Edwin Cetré, tras un contragolpe comandado por Tiago Palacios; Medina dejó correr la pelota y Cetré, perfil invertido, definió al palo más lejano de Broun.
- Incidencias: expulsión de Mikel Amondarain por doble amonestación —la segunda por una falta sobre Copetti—; el árbitro Pablo Dóvalo mostró criterio y pasó a ser poco protagonista del partido.
- Otras notas: Di María tuvo un remate que dio en el palo; Muslera recibió advertencias del árbitro por demoras en un saque de arco; Estudiantes cometió muchas infracciones (24) y terminó muy replegado.
- Ausencia de Central: Ignacio Malcorra, expulsado ante Independiente, se perdió el partido y su falta se notó en la creación de juego.
Voces posteriores: orgullo y reproches
Ariel Holan, entrenador de Rosario Central, fue crítico con la decisión de Estudiantes de dar la espalda: “Para mí fue una falta de respeto, yo lo tomo como tal. La diferencia que puedan haber entre dirigentes debería quedar ahí. Pero los jugadores son colegas… Lo que pasó dentro del campo de juego fue una falta de respeto”. Holan también valoró el reconocimiento institucional hacia Central por la anual y defendió el mérito de su equipo en el ciclo.
Verón, en tanto, expresó que su club se sintió legitimado por la presencia de dirigentes y por el reconocimiento que, según sostuvo, “los llamó” y los hizo sentir campeones. Toviggino, por su lado, mantuvo la postura de que la votación existió y que fue unánime, y no dejó pasar la oportunidad para las chicanas mediáticas.
Un síntoma del fútbol argentino
Más allá del resultado, la escena remarca la fractura institucional que atraviesa al fútbol argentino: decisiones sobre descensos, coronaciones y comunicación de la AFA generan grietas que terminan contagiando a jugadores, cuerpos técnicos y público. En las últimas semanas se vivieron incidentes y muestras de descontento en otras canchas —insultos a Claudio Tapia en Vélez, partidos tensionados en San Lorenzo y una sensación general de desconfianza—, y la jornada en Arroyito fue otra muestra de esa misma crisis de autoridad.
El fútbol argentino tiene paradojas: puede designar un campeón en el escritorio y, tres días después, ese mismo equipo quedar eliminado en la cancha. El calendario y las decisiones administrativas lo demuestran, y el debate sobre cómo se resuelven estos asuntos sigue abierto.