Rodrigo Rey: la voz del capitán que no baja los brazos

Con la serenidad de quien habla todavía con la cinta imaginaria en el brazo, Rodrigo Rey se expresó sobre su futuro en Independiente, el flojo 2025 del equipo y las posibilidades de jugar copas. Referente dentro y fuera del vestuario, el arquero volvió a poner sobre la mesa su intención de seguir en Avellaneda y, al mismo tiempo, hizo una autocrítica dura sobre lo ocurrido en el segundo semestre.

Confirmación de continuidad y rol en el club

“Ojalá pueda quedarme muchos años más en Independiente. Quiero ser protagonista en la historia del club”, dijo Rey al confirmar su deseo de continuar en el Rojo. A sus 35 años y con un año más de contrato, el arquero llega casi a los tres años en el club con números contundentes:

  • 135 partidos disputados.
  • 61 vallas invictas hasta el momento.
  • Jugó todos los partidos y todos los minutos desde su llegada.

Gustavo Quinteros lo considera una garantía bajo los tres palos, y el plantel lo reconoce como pieza clave por su influencia dentro y fuera de la cancha. Rey, además, mostró su perfil humano: fue quien dio la cara en los momentos más difíciles y se expuso públicamente en la Justicia para defender los derechos del pequeño Benicio, diagnosticado con TEA.

Autocrítica por un torneo que no salió

En diálogo con DSports, Rey admitió que nadie imaginó que el torneo se le iba a dar al Rojo de la forma en que terminó. “Teníamos la mente puesta en repetir y mejorar lo del primer semestre. Las cosas no salieron bien. Si hoy no tenemos la certeza de jugar la Copa es porque no se hicieron las cosas de la mejor manera”, afirmó.

El arquero fue claro al señalar que la diferencia entre un semestre y otro pasó por la imposibilidad de “formar un equipo tan sólido” y por no “reaccionar antes”. “Lo que tenemos no es por mala suerte, es porque no pudimos revertir esta situación. Lo más importante en el fútbol es el equipo, la conexión entre los jugadores”, agregó.

La Sudamericana: mérito y expectativas

Independiente tiene chances de meterse en la Copa Sudamericana 2026, siempre y cuando Gimnasia, Estudiantes y Central Córdoba no se consagren campeones. Rey se mostró molesto por la posibilidad de acceder a la copa “a la espera” y dijo que no lo “celebraría” si fuera de esa manera, aunque reconoció que “no es lo mismo jugarla que no jugarla”. Para él, el Rojo “tiene que jugar una copa todos los años”.

Mensaje para Lomónaco y Loyola

Sobre el futuro de jóvenes con chances de irse en el próximo mercado, como Kevin Lomónaco y Felipe Loyola, Rey fue contundente: “Que se queden todos sería lo ideal. Son muy buenos jugadores y conocen el club”. No obstante, también fue realista: “En el medio hay cuestiones que uno no maneja. El club tiene la necesidad de vender y eso es real”.

Qué viene

Rey señaló que la prioridad ahora es reconstruir la solidez colectiva que se perdió y recuperar la identidad de equipo. Si bien reafirmó su orgullo por defender a Independiente —“es un privilegio jugar acá; como futbolista no hay nada más lindo que ser parte de clubes como este”—, dejó en claro la exigencia: hay que mejorar para volver a pelear donde corresponde.