Me ha gustado

Desde Buenos Aires lo sigo con atención: Xabi Alonso llegó al Real Madrid antes del verano y, seamos claros, la apuesta fue arriesgada. El Mundial de Clubes no salió como esperaban y, según se contó, ya tuvo un rifirrafe con alguna vaca sagrada que no quería comerse el banquillo. Seis meses después la cosa, lejos de mejorar, parece haberse enrarecido.

En la Liga, sin embargo, los números siguen del lado blanco: todavía son líderes, le ganaron un Clásico al Barcelona y, aunque la manita que les clavó el Atlético de Simeone parecía un mal recuerdo, no ha desaparecido del todo. Vinicius es una piedra en el zapato: su show en pleno Madrid‑Barça fue perdonado con demasiada celeridad y eso debilitó la credibilidad del entrenador dentro del vestuario.

Xabi, como exjugador del club, sabe cómo se manejan las estrellas allí, pero su intención de imponer criterio topa con resistencias. Ahora mismo no hay una idea colectiva clara: el equipo parece más una suma de individualidades y vive, en buena medida, de una Mbappédependencia evidente. Con tanto ego jugando para sí mismo, pinta que al Madrid le costará tener el año esperado.

Pese a todo, aún faltan los turrones y Alonso entiende de fútbol; los merengues suelen carburar en febrero. Es posible que la temporada termine con éxitos. Pero, de momento, a los culés nos sirve que Xabi esté en ese momento de dudas: no termina de encontrar la tecla ni la mano izquierda para ganarse al vestuario.

No me ha gustado

El casting errado con Marc Cucurella

La UEFA otorgó el MVP del partido a Estevao —ese “Messinho” que quiso jugar en el Barça y acabó en el Chelsea, clavándole un golazo a los culés—. Aun así, para mí, el mejor de la noche fue un canterano blaugrana: Marc Cucurella.

  • El de Alella hizo el mejor marcaje que recuerdo sobre Lamine Yamal: supo siempre por dónde iba a salir y le cortó el regate una y otra vez. Fueron compañeros de selección y amigos, pero anoche Cucurella no le dejó ni media posibilidad de lucirse.

  • Qué bien le vendría a Flick un lateral zurdo con las prestaciones de Cucurella. Y sin embargo, no está en el Barcelona por una decisión de Ernesto Valverde.

  • En su segunda gira de verano, Valverde hizo un casting entre Juan Miranda y Marc Cucurella. Tras entrenamientos, partidos y evaluaciones eligió al andaluz. Sólo podía quedarse uno y ‘Cucu’ buscó la vida fuera del Camp Nou.

  • Después, Miranda apenas tuvo minutos con Valverde y terminó siendo cabeza de turco en una eliminación copera. La realidad es que Cucurella irá al Mundial y Miranda no dio lo que se esperaba.

Valverde, el Txingurri, fue un buen entrenador para el Barça: dos Ligas en sus dos primeros años pese a la marcha de Neymar y a un paso del triplete. Pero en este casting concreto, falló.