Arsenal golpea con autoridad y se instala como favorito a la Champions
Arsenal dejó en claro por qué se ha convertido en el equipo a batir en Europa: goleó al Bayern de Múnich por 3-1 y se mantiene como el único club con pleno de victorias tras cinco jornadas, 15 puntos que hablan tanto en números como en sensaciones. El conjunto de Mikel Arteta volvió a mostrar un proyecto sólido, competitivo y con respuestas incluso cuando faltan nombres importantes en la delantera.
Los números y el contexto
- Arsenal: 5 partidos, 5 victorias, 15 puntos.
- Bajas destacadas: Gyökeres, Gabriel Jesus y Kai Havertz, todos lesionados.
- Mikel Merino ocupó de nuevo la punta, una solución táctica que funcionó.
Cómo se desarrolló el partido
Desde el inicio parecía que el Bayern quería tomar la iniciativa, pero su circulación fue demasiado lateral y el control de marcas del Arsenal les anuló progresivamente. Vincent Kompany buscaba soluciones en la banda técnica mientras el plan gunners surtía efecto.
- 22′ – Timber aprovechó un centro cerrado de Bukayo Saka y cabeceó al fondo de la red. David Neuer no ofreció la seguridad esperada en la acción.
- 32′ – Kimmich sorprendió con un gran balón al espacio; Olise lo dejó de primera para que el joven Karl marcara el empate. El ritmo se abrió hasta el descanso.
- Antes del entretiempo – Trossard salió lesionado y Madueke entró en su lugar.
- 69′ – Calafiori, recién ingresado, flexibilizó la marca con un desmarque y sirvió una asistencia medida para que Madueke definiera con comodidad y pusiera el 2-1.
- 77′ – Con el Bayern volcado, Neuer salió fuera del área y no llegó a tiempo: Martinelli aprovechó el arco vacío para empujar el tercero y sentenciar el partido.
Claves tácticas y figuras
Arteta volvió a demostrar que su idea colectiva pesa más que los nombres. Merino, improvisado en punta, fue protagonista por su capacidad de fijar rivales y generar segundas jugadas. En el mediocampo, Zubimendi neutralizó a Kimmich y le recordó al alemán qué significa dominar el juego desde el centro del campo.
En defensa, Mosquera ofreció una actuación soberbia en pareja con Saliba, emulando a la mejor versión de Gabriel Magalhães. La línea defensiva del Arsenal volvió a demostrar por qué es considerada de las mejores del continente: orden, ayudas constantes y pocas concesiones, más allá del único lapsus que terminó en el empate bávaro.
David Raya, aunque menos protagonista en las crónicas, mantuvo la compostura cuando fue necesario; Neuer, en cambio, tuvo intervenciones meritorias pero también errores puntuales que condicionaron al Bayern.
El desenlace y la dimensión del triunfo
Tras el gol de Martinelli se apagaron las esperanzas bávaras. El Emirates celebró además la vuelta de Martin Ødegaard, largamente esperado por una lesión, con una ovación que certificó la salud colectiva del equipo.
Más allá del resultado, lo que quedó claro es que Arsenal no sólo encadena victorias: impone una idea de juego compacta, resiliente y con alternativas tácticas que lo convierten en candidato serio al título continental. Si el fútbol es también una suma de convicciones, el Arsenal de Arteta las tiene todas.