De la euforia al recelo: el préstamo de Ansu Fati en Mónaco entra en zona de riesgo

Lo que comenzó como una cesión destinada a relanzar a un talento frenado por las lesiones y los minutos limitados en Cataluña, terminó por encender las alarmas en Barcelona. El paso de Ansu Fati por el Mónaco, que arrancó como una historia de recuperación, entró en picada tras un cambio de rumbo técnico que amenaza con frustrar la opción de compra de 11 millones de euros.

Un arranque meteórico

Tras su llegada en verano con la misión de recuperar ritmo y confianza, Fati necesitó tiempo para acoplarse. El Mónaco cuidó su puesta a punto para evitar recaídas, y bajo la dirección de Gerardo Hutter el extremo vivió un repunte espectacular: debut récord y seis goles en cinco partidos que le devolvieron protagonismo y dispararon expectativas sobre una compra definitiva por parte del club francés.

El giro: Hutter afuera, Pocognoli adentro

Pero según publicó Marca, la salida de Hutter y la llegada del belga Pocognoli provocaron un vuelco inmediato. El nuevo entrenador impuso una idea táctica que no encaja con el perfil del ex juvenil del Barça y desde entonces Fati no volvió a marcar: seis partidos sin gol y apenas 55 minutos jugados entre los últimos tres encuentros, un descenso en la participación que ya preocupa al club catalán.

El aspecto táctico detrás de la caída

El núcleo del problema no es casual: bajo Hutter, el fútbol del Mónaco fue más dinámico y orientado a las transiciones, un contexto ideal para que Fati explotara espacios y llegara con ventaja a zonas de gol. Pocognoli, en cambio, reclamó más disciplina estructural y trabajo sin balón en las bandas, favoreciendo perfiles de extremos distintos, más directos en la conducción. Ese cambio de sistema dejó al futbolista desalineado con las exigencias y erosionó el impulso construido en su mejor momento desde su irrupción en Barcelona.

Qué está en juego

  • El Mónaco tiene la opción de compra por 11 millones de euros; esa decisión hoy está en duda por la pérdida de forma y minutos de Fati.
  • El Barça sigue creyendo en el potencial del delantero de 23 años, pero entiende que necesita continuidad competitiva para recuperar su valor y trayectoria.
  • La ventana de enero se perfila como alternativa si la situación no cambia: nuevos préstamos o una salida permanente a clubes que garanticen minutos.

Plazo y posibles salidas

Las próximas semanas, hasta el receso de Navidad, serán determinantes. Si Fati recupera lugar y gol, la vía hacia la transferencia permanente podría reabrirse. Si no, la planificación para 2025 tendrá que acomodarse a un escenario distinto: desde un cambio de destino en enero hasta la búsqueda de un entorno que le devuelva continuidad y confianza.

Balance provisional

Hoy el futuro del jugador pende de una balanza frágil: una cesión que prometía ser el punto de inflexión quedó interrumpida por un cambio de gestión. Barcelona observa con atención, Mónaco evalúa si activar una opción que ya no parece tan segura, y Ansu Fati enfrenta el reto de readaptarse a un dibujo táctico que hoy no lo favorece. En el fútbol, como en la vida, la confianza y el contexto marcan la diferencia; y por ahora, esa diferencia le está jugando en contra.