Cristiano Ronaldo queda liberado: la sanción que podía apartarlo del Mundial ya no será un obstáculo
El capitán de Portugal, Cristiano Ronaldo, no afrontará la sanción que inicialmente parecía amenazar su presencia en la Copa del Mundo 2026 en Norteamérica. El comité disciplinario de la FIFA determinó que la acción contra Shane O’Shea merecía una suspensión de un partido —medida que el delantero ya ha cumplido— y descartó castigos que le impidan participar en los encuentros iniciales del torneo.
Qué decidió la FIFA
- Ronaldo recibió una suspensión de un partido por el codazo a O’Shea, ya cumplida al no ser convocado por Roberto Martínez en la goleada 9-1 frente a Armenia.
- Además, el comité impuso una suspensión de dos partidos adicional, pero condicionada: solo se activará si en los próximos 365 días Ronaldo comete una infracción similar.
El incidente y la tarjeta roja
La expulsión se produjo poco antes de la hora de juego, cuando el árbitro sueco Glenn Nyberg revisó la jugada con el VAR. En el terreno parecía claro que, durante un forcejeo con O’Shea, Ronaldo propinó un codazo en la espalda sin intervención del balón. Inicialmente Nyberg había mostrado una tarjeta amarilla, pero la intervención del videoarbitraje derivó en la roja para el cinco veces ganador del Balón de Oro.
Un hecho inédito en su carrera internacional
La tarjeta roja frente a la República de Irlanda fue la primera expulsión de Ronaldo con la selección absoluta —en 226 apariciones—, un antecedente disciplinario que, según fuentes, pudo haber influido en la atenuación de la sanción impuesta por la FIFA.
Antecedentes entre Ronaldo y O’Shea
Este no fue el primer choque entre ambos. En 2021 hubo un episodio en el que Ronaldo pareció abofetear a O’Shea; en aquel momento ni el árbitro ni el VAR sancionaron la acción y el portugués no sufrió consecuencias disciplinarias. En esta ocasión, sin embargo, la revisión determinó la falta y derivó en expulsión y sanción.
Implicaciones para la selección y el Mundial 2026
La ausencia de Ronaldo en el partido ante Armenia despertó debates sobre la idea futbolística de Portugal —su ataque se mostró más fluido sin él en cancha— y reabrió comparaciones con el Mundial 2022, cuando Fernando Santos utilizó al delantero con menor protagonismo, dando paso a figuras como Gonçalo Ramos, João Félix y Diogo Jota. Aquella gestión terminó con la eliminación en cuartos y el posterior recambio: la llegada de Roberto Martínez, quien rápidamente devolvió a Ronaldo al primer plano y condujo al equipo al título de la Liga de Naciones el año pasado.
A pesar de las dudas sobre su forma y su papel, resulta muy poco probable que Martínez modifique su convocatoria a estas alturas: Cristiano está prácticamente asegurado como primera opción para el inicio de la campaña portuguesa en la Copa del Mundo 2026. No obstante, la FIFA ha dejado claro que cualquier nueva conducta violenta o infracción grave en el próximo año podría desencadenar las suspensiones condicionadas y dejar al equipo sin su estrella en fases decisivas del torneo.
Un mensaje claro para CR7
Más allá de la noticia favorable, el mensaje para Ronaldo es inequívoco: deberá controlar sus emociones. Otra expulsión o una violación de las normas disciplinarias puede costarle caro a él y a Portugal en una cita que el país encara con la ambición de conquistar su primer gran título internacional.
El debut de Portugal en el Mundial será el escenario en el que se comprobará si CR7 mantiene la calma y responde dentro de la cancha a las expectativas que siguen pesando sobre su figura.